3.7.09

Misterio

De pronto cayó en su boca como lluvia inesperada una gota de misterio. Supo que era misterio porque era un sabor como nunca había probado. Supo que era misterio porque deseaba que otra gota cayera para ver si podía identificar que era...

No cayó otra gota después... y se dió cuenta que aquella gota era misterio puro, algo que no entendió y le tomó por sorpresa.

Cuando de sus labios se secó la humedad de aquél misterio, volvió a mojarlos con curiosidad.

2 comentarios: