1.9.09

¿Qué estará menos mal?



En el mundo hay dos grandes problemas, entre muchos otros, que son la gran cantidad de desechos plásticos y el desperdicio de alimentos habiendo tanta hambre.

Bueno, para empezar muchos de los productos alimenticios han ido siendo empacados de un tiempo para acá justamente con la intención de proveer una mayor vida de anaquel (o sea vida útil antes de la compra) y ciclo de vida total donde también figura el periodo en manos del consumidor. Ejemplo de ello son las ensaladas en bolsa y muchos otros vegetales, panes empacados, carne y mucho más. En países de la Unión Europea incluso se fabrican blisters para empacar individualmente plátanos y otros frutos sensibles.

Si no estamos entendiendo el concepto de esto basta recordar que la fruta y verdura tradicionalmente se vendía a granel y luego se embolsó, pero pregunta a tu mamá, tía, o cualquier otra persona que no haya crecido con los supermercados si no era común llevar la bolsa del mandado y que ahí echaran las compras. En las carnicerías (también antes de los supermercados e incluso actualmente en algunas colonias) el carnicero ponía la carne en una especie de envoltorio con papel tipo de estrasa, y el pan pues sencillamente se compraba por día, ejemplo de ello son los panes de caja que venden en ciertas panaderías y que la gente puede cortar para tener rebanadas...

A lo largo de las últimas décadas y especialmente en los últimos 15 años (¿o cuántos crees?) ha crecido el empaque en todos estos productos. Incluso al ir al supermercado es frecuente que ya no vendan carnes frías a granel sino que hayan paquetes de 200, 300, o más gramos con una medida estándar de rebanada, o trozos de queso... y lo mismo en la sección de carnes, donde venden 3 o 4 piernas de pollo, 2 rollos de carne molida con una medida establecida, equis cantidad de bisteces, o paquetes por peso.

Ya no hay eso de: Ay, me vende 100 gramos de abulón y ahí un cachito de cueritos para mi gato... Ni hablar de esas cremerías en extinción donde venden vasitos de crema, 10 pesos de queso u otras cantidades a la medida del consumidor. Actualmente compramos un paquete chico o grande de pan, un refresco de 500, 600, 800 mililitros, o de plano nos vamos al litro, litro y medio, dos y hasta tres litros, el queso crema de 250 gramos o el familiar, y como esto hay en todo... Hasta cierto punto se ha convertido en una especie de automatización del consumo con cantidades preestablecidas y aceptadas por el consumidor.

Cuando existían este tipo de situaciones de comprar lo que la persona necesitaba para su comida del día o para la semana normalmente no se compraba hasta que se acababa todo.

Una de las grandes razones por las que han crecido los tamaños de porciones es porque se han desarrollado empaques que permiten la conserva de los productos por más tiempo. En otras palabras, se halló el modo de hacer que todo aguante más tiempo fresco y en condiciones de consumo. Por ejemplo, el alto vacío, congelados, productos con conservadores, las nuevas tecnologías en fabricación de botellas y bolsas, entre otros.

Por supuesto un envase tiene un costo, aunque represente sólo una pequeña proporción del precio final del artículo en cuestión, pero por ello que muchas personas se pregunten: ¿Por qué el familiar cuesta 12 pesos y el individual cuesta 7 pesos? Más allá del precio del empaque influyen otros dos puntos: los costos de manejo por unidad (sea chiquita o grande) y que si al grande no le ponen un precio más atractivo que al chico la gente seguiría comprando puro chiquito para tener porciones. Caso concreto: botellas de jugos y refrescos de diferentes tamaños, o frituras individuales, grandes, familiares y hasta mega.

Pero, ¿cuál es el beneficio o problema de todo el tema del empaque?

El beneficio es que se puede consumir un sólo producto y tenerlo varias semanas o meses en la alacena. Lo ideal es que el producto se acabe, pero hay casos en que el producto caduca y se tiene que eliminar.

El problema es que la contaminación por empaques de productos alimenticios y de consumo es altísima, siendo líder. Ni hablemos de todos los envases momentáneos como son los de comida para llevar, platitos para fiesta, cubiertitos, manteles de fiestas y demás.

Por otra parte, muchos de los desarrolladores de empaques que permiten tener productos frescos por periodos muy largos dicen que estos empaques disminuyen la cantidad de comida desperdiciada, y aquí retomaremos el ejemplo de los plátanos empacados individualmente. Si bien pueden llegar a las tiendas europeas (cuando es un producto que no pertenece a dicha latitud), una vez consumido el plátano lo que queda es netamente basura; una orgánica - la cáscara, y una inorgánica - el blister. Por suerte en muchos países europeos se realizan acciones de reciclaje y compostaje, pero ¿qué pasa en los países donde no? Si sacamos ese ejemplo del contexto europeo, entonces el antojo de un plátano se convierte en un empaque que únicamente contamina.

Yo considero que está muy bien que puedan comerse cosas que no son de la región gracias a empaques de alta tecnología, diseño, características y casi mágicos... Sin embargo me parece una acción de capricho y hasta cierto punto consumismo. Lo siento si estoy siendo cerrada. En el caso de países, por ejemplo en América Latina, donde existe una gran cantidad de desperdicio de alimentos porque se pudren, como sucede en los mercados, efectivamente hay pérdida de esos productos a diferencia de aquellos que son perfectamente empacados. Por ejemplo tenemos lechugas que en el mercado pueden durar una semana y en el súper un mes.

Los productores de empaque también dicen que, bueno, producir el empaque no consume tanta energía como la que se requiere para generar muchos alimentos, y que es preferible hacer empaques que conserven a tener alimentos desperdiciados con la energía en ellos perdida.

Entiendo ambas partes, pero a mis ojos si se desperdicia el alimento sin empaque no está del todo mal porque al final final final... es materia orgánica y esta pérdida de alimentos existe en la naturaleza. Malo si se desperdiciaran Cheetos, porque quien sabe si el colorante Amarillo Ocaso - B sea degradable.

Definitivamente creo que el constante deseo por parte de los humanos por cambiar el rumbo natural de la existencia es lo que está arruinando las cosas en el planeta. Si hay kiwis en Australia y no se pueden producir en México ni modo, si se pueden producir que bueno; si hay plátanos en Verácrúz y no en Düsseldorf ni modo, los comerán cuando vengan a América o se los contarán; y si las fresas sólo se producen en una temporada... a joderse, es el periodo natural y mientras coman piña, manzanas, o los alabados plátanos.

Y por último, eso de comprar paquetes familiares creo que es una cultura del "ahorro" y aprovechamiento muy mal planteada y mal entendida. Si uno quiere comer galletitas con queso, compren un paquete individual a menos que sea una familia de 5 trogloditas, o lo coman diario. No hay un ahorro real sólo por tener más por menos, puesto que a fin de cuentas se acaba desperdiciando, y si estan de codos con no querer regalar 50 centavos por un empaque, no creo que vayan a ir con los vecinos a ver quien quiere galletas con quesito, entonces ahí hay que tener más conciencia de lo realmente necesario.

Ah y ahora si por último, eso de atascarse todo el paquete para desquitar sólo sirve para unirse a las estadísticas de obesidad en este país. ¿Te recuerda algo cuando vas al cine y pides el Ultra-Mega-Super-Chubbo Combo porque cuesta sólo 4 pesos más? ¿O algo parecido en la tienda de hamburguesas?

Pensad hermanos, pensad... y no con la barriga o con el monedero.