15.5.09

Sin bases

Hay una razón para todo... Pero para que las cosas no se caigan, ¿qué hay?

¡Bases! ¡Fondos! ¡Raíces! ¡Cimientos!

Y si no los hay... ¡fuera abajooo!

De ejemplos tenemos varios:

- Las pirámides van de más ancho a más delgado, y la parte que toca el cielo está soportada por una base firme y una serie de pilares sólidos.

- Un rascacielos está soportado por sistemas complejos y recios para soportar el peso y para ayudarle a poder mantenerse en pie aún con fuertes vientos o temblores.

- Los tripies, procuran mantener estable al objeto que están deteniendo.

- Los árboles aunque el tallo normalmente es de un ancho parejo que se va ramificando, cuentan con una raíces que los nutren y los mantienen en pie, anclándolos al suelo.

- E incluso nosotros así como otros animales, tenemos pies de un tamaño para que podamos mantenernos verticales en el piso.

Entonces el hecho de que existan bases para que las cosas, plantas, y personas puedan estar en pie y moverse sin tambalear tiene una razón y una buena. Pero luego tenemos todas estas situaciones, que están mal planteadas, que están mal paradas, o que tienen bases decentes pero se ponen sobre un terreno fangoso.

Tenemos también estos ejemplos donde algo se jode y te regresas a las bases para volver a construir, pero ¿y si esas malditas bases no están o si el planteamiento es una jodidez?

Caray, es como tener un arbolito de Navidad perfectamente lleno de luces, adornos, moños, listones, escarcha y lo que se pueda ocurrir, pero que no tiene base. A menos que lo recargues sobre la pared a riesgo de que se caiga una y otra vez, todo el tiempo va a estar en el piso. El problema no es el árbol con todo su decorado, sino que no tiene base.

2 comentarios:

  1. JAJAJAJA, me encanta cuando haces esa clase de reflexiones.

    XOXO

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  2. Es que es una necedad querer hacer más y más cosas en trabajo, proyectos, relaciones, y hasta castillitos de arena, cuando lo básico no está.

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