13.5.09

El armario mental


Desde hace un rato he estado un duro trabajo conmigo, un trabajo que consiste en mirar a fondo, en tratar de comprender, en tratar de poner en orden, entre muchas otras cosas...

No sé si te haya sucedido esto; estar tratando de arreglar un cajón o un armario con cientos de cosas en él. Conforme lo abres te encuentras con muchísimas cosas inservibles que te ayudan a pensar en las verdaderas razones por las que aún tienes todo eso. Te encuentras con cosas valiosas que habías perdido de vista y siguen siendo tan buenas como las recordabas, y de ellas algunas sirven y otras ya no.

Digamos que estoy organizando un gran armario. Durante mucho tiempo sólo he ido acumulando cosas inútiles, además de cosas de las típicas que no quieres tener a la vista, y por supuesto al frente han quedado varios artículos y prendas de uso continuo ya sea porque cubren lo que se requiere al momento o porque me disfrazan para diferentes ocasiones y escenarios.

En este sacar y seleccionar, sigo queriendo guardar algunas cosas no porque sean muy buenas o valgan la pena, sino porque ya me acostumbré a tenerlas por ahí. Por otra parte me he dado cuenta de las malas costumbres al organizar y constantemente se me antoja que alguien me ayude a alcanzar la parte de hasta arriba porque no alcanzo todo o para moverlo es demasiado pesado, pero estoy procurando traer conmigo o conseguir durante la tarea una escalera para ir más alto, planear para que no se me venga todo encima, y buscar la mejor linterna para las partes oscuras.

Como sea, conforme saco y voy acomodando en útil , utilizable (aunque sea después, pero que de verdad lo sea con unos cuantos ajustes) e inútil muchas de estas cosas me han hecho un listado de ideas sueltas:

- ¿Qué tanto es demasiado?
- ¿Qué si y que no?
- Para saber el mañana hay que mirar el ahora
- Hay cosas que nunca cambian, y otras que sí pueden cambiar
- Sólo la verdad nos hará libres
- Somos parte de un todo
- Todo esto, yo elegí tenerlo
- Si hay tantas herramientas, ¿por qué no lo hago?
- No está tan mal dejarlo ir
- No necesito esto
- De regreso a lo básico
- El silencio tiene más respuestas de las que pensé
- Buscar la respuesta a todas mis preguntas
- Al final del día yo soy mi juez
- No conocía esta verdad
- Ver más allá de lo particular
- Lo que no acomode ahora, lo llevaré conmigo a otras partes
- Los problemas sólo son situaciones
- No todo tiene que ser perfecto mientras sea honesto
- El futuro está sólo un instante adelante del que vivo ahora
- Todo lo que pienso lo estoy programando para mí, sea bueno o malo
- Un rayo de claridad no ilumina toda la situación
- Gracias
- ...entre muchas otras, pero sobre todo GRACIAS

3 comentarios:

  1. hola

    La verdad es que eso me pasa continuamente. No lo de filosofear mientras arreglo mis cajones (jeje) sino lo de guardar cosas inutiles, y en ese momento ponerme a pensar porque las guardo ahí. Quizás no las tiro porque son recuerdos, recuerdos que no sirven para nada mas que ocupar espacio.

    Despues de ese momento, me paro a pensar que recuerdos guardan, y si el recuerdo es algo vago, o tampoco es muy importante pues, puerta.

    xao

    ResponderEliminar
  2. Buenísimo lo de "pues puerta", te lo robaré.

    Si normalmente uno guarda sus cosas por algún significado, nada más que a veces vale la pena analizar bien qué significan.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Dicen que donde no hay orden no se pueden tomar decisiones. Dicen que para eso sirven las meditaciones y no es nada de cosas místicas, simplemente cuando no sepamos qué hacer hay que sentarse en un lugar tranquilo, cerrar los ojos y esforzarnos por no pensar en nada... dejar la mente en blanco y que entonces las respuestas vendrán por sí solas... No lo he intentado ¿servirá?

    ResponderEliminar