Di no a los franeleros

Este texto es de mi amigo Moíses y se robé (con su permiso) para ponerlo acá:

Una noche en la Condesa, inmediatamente después de haber estacionado el auto:

FRANELERO: Nada más que me dejas 20 pesos, porque ése es nuestro lugar y lo estamos trabajando

YO: ¿Cómo, tú gobiernas?

(El individuo se acerca...)

FRANELERO: Es que luego pasa la patrulla y nos pide dinero y tenemos que darle

YO: ¿Y yo qué culpa tengo?

(Pues sí, si a ellos los extorsionan que pongan su queja por abuso de autoridad ¿no?)

FRANELERO (con acento naco): Agarra la onda, es que nosotros trabajos esos lugares porque la patrulla nos pide dinero

YO: Sí, pero la calle es pública, es de todos, por lo tanto no tienes por qué cobrarle a la gente porque estacione su vehículo aquí.

FRANELERO: Ohhh, nosotros aquí trabajamos...

YO: Y yo vivo en esta colonia a tres calles de aquí y pago mi impuesto predial y con eso se le da mantenimiento a estas calles en las que tú pretendes cobrar. Yo tengo más derecho entonces a estacionarme aquí.

(No, no vivo en la Condesa, ni viviría ahí... pero él no lo sabe. Además la gente como él también hace lo mismo en la colonia donde vivo: la Cuauhtémoc... Y en el Centro Histórico, la Juárez, la Roma, Polanco, San Ángel...).

FRANELERO: Pues entonces estaciona tu carro allá, en frente de tu casa, ahí sí puedes dejarlo.

(Ahora resulta que él es el la autoridad de la colonia.)

YO: Mira, yo no soy dueño de la calle porque mi propiedad termina hasta donde está la puerta de mi casa, a partir de ahí se considera espacio público, es decir, de todos... Y aquí también la calle es pública, yo puedo estacionar mi vehículo donde quiera y no tengo por qué pagarte nada a tí.

(Eso lo aprendí de mi padre hace tiempo y no se me ha olvidado.)

FRANELERO: Ohhh, pues... Te digo que agarres la onda, nosotros estamos trabajando aquí, ése es nuestro lugar.

YO: No, no es tu lugar. Además, ni siquiera tengo efectivo.

FRANELERO: Pues nosotros te damos cambio, si quieres.

YO: Te digo que no traigo efectivo... ¿aceptas tarjeta?, ¿tienes terminal bancaria aquí contigo?

FRANELERO: Te voy a echar a la patrulla, eh...

(Ahora resulta que pide justicia.)

YO: Perfecto, llámale a una y yo platico con ellos...

(El individuo se aleja repelando...)

¡Me cagan los franeleros!... Pinche gente lacra y huevona que pretende cobrar porque la gente se estacione en la vía pública. ¿Estarán conscientes, acaso, de que no tienen absolutamente ningún derecho sobre las calles? Es como si yo fuera hasta sus pinches casas y les dijera: “Esos son mis terrenos y los estoy trabajando, si vas a vivir ahí me dejas tres mil pesos porque luego la patrulla pasa y me cobra”.

No entiendo por qué los gobiernos locales no han podido acabar con esta clase de personas. Ahora resulta que se organizan, hacen alianzas con las “autoridades” y, con amenazas de dañar los vehículos, cobran dinero a los automovilistas por no hacer nada más que plantarse en una calle... y encima exigen derechos y claman por justicia.

Ahora que está de moda la violencia en el país me dan ganas de organizar un grupo revolucionario que se dedique a cazar franeleros y patrulleros corruptos para eliminarlos... ¡carajo! Por lo menos secuestrarlos temporalmente, darles unas buenas madrizas y aventarlos en la madrugada allá por el Gran Canal de Desagüe.

Ya en serio, ¿qué se puede hacer para solucionar este problema? Una vez yo llamé a una patrulla y logré que detuvieran a uno temporalmente porque me amenazó: “Si le pasa algo a tu vehículo yo no sé, eh”. Aunque ahora sigue por ahí, chingando automovilistas en la Zona Rosa. ¿Y si todos hiciéramos lo mismo y empezamos a ignorarlos y cuando se pongan pesados los denunciamos a las autoridades...?

Algo más: ¿El trapito rojo que llevan consigo estas personas tiene una función real o es meramente ornamental?