3.2.10

Esfera de Luz

Hace mucho tiempo cuando el cielo y la tierra eran lo mismo había un ser de luz. Más que parecer algo era una esfera de colores que se movía graciosamente llenando de un hermoso sonido el aire.

Un día ese ser se detuvo a contemplar el cielo-tierra y de pronto todo explotó haciendo que el cielo se llenara de aire y la tierra se condensara. Cuando hubo pasado todo de pronto ya no se veía aquel ser luminoso sino dos destellos que después se convirtieron en humanos pero no sabían lo que había pasado. En esa primera vida recorrieron el mundo admirándose de las mismas cosas.

En la siguiente uno renació en un árbol y el otro en un pájaro. Al árbol le complacía abrigar al pájaro y a éste le gustaba cantarle al árbol. Un día el pájaro se quedó dormido en los brazos del árbol y éste lo abrazo hasta que se secó.

Después uno se convirtió en flor y el otro en abeja. La abeja volaba feliz a su amada flor y llenaba los campos con su amor. Juntos poblaron un valle entero de hermosos retoños multicolores. Cuando la abeja se sintió cansada se posó sobre uno de los pétalos y le dijo: eres la flor más hermosa que haya visto, cada día volé hacia ti sin pensar en nada más y te amo con todo lo que soy. La flor le regalo su fragancia y juntas contemplaron su obra por última vez.

En su siguiente vida se convirtieron en delfines. Un día se encontraron en medio del mar viniendo de caminos distintos. Tan pronto se vieron nadaron juntos bailando alrededor del otro recorriendo los mares, sorteando peligros, viendo toda clase de peces de colores, siempre felices. Un día se sintieron cansados y supieron que era momento de recordar todas sus aventuras, nadar bailando e ir a descansar.

Y así pasaron inmensidades de tiempo. Así reencarnaron miles de veces siempre encontrándose tarde o temprano, siempre formando nuevamente su ser luminoso del principio.

Otras veces regresaron como agua, estrellas, viento, sonidos, aromas y cualquier otra cosa. Pero cada vez que se encontraban sabían quienes eran. Siempre…

Después de mucho tiempo un día se movieron los engranes del universo y las dos partes de luz volvieron a ser humanos. Recorrieron un tiempo el mundo hasta que de pronto se encontraron. Al unirse se formo a su alrededor una intensa luz que no pudieron ver con sus ojos de humanos pero que emitió un rayo hacia el corazón del cielo. La esfera de luz se había fundido nuevamente...

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