Internet... ¿qué hacemos sin red?

Esto no es algo nuevo, sólo que como lo estoy padeciendo tengo que sacarlo... ¡No tengo Internet en el trabajo! Lo peor de esto es que ya es el cuarto día en estas condiciones.

Te preguntarás como es que posteo... Bueno, ya encontré el modo de sacar tantita red de por ahí, pero como sea no es lo mismo trabajar normalmente que tener que estarme cambie y cambie de lugar, entre otros detalles que si bien no son insufribles, resultan incómodos.

Como sea, esto me hace recordar que hace unos meses en mi antiguo trabajo en un momento en que teníamos que bajar información, textos y mandar correcciones, así como subir a servidores el material para irse a imprenta, ... de un dia a otro tronó el modem. Entonces era prácticamente imposible trabajar, o recibir información via correo electrónico o cualquier otra actividad relacionada con la computadora... donde ya casi toda la gente realiza sus actividades oficineras.

Por supuesto yo estaba en el ácido porque no podía hacer mucho, y por más teléfono que tuviera o fax, hmm... no, eso no servía para trabajar.

En fin, después de jalarme las greñas en todas direcciones me puse a pensar en la vida antes de Internet.

Recuerdo que mi debut en Internet fue por ahí de 1998 o 1999, con servicios como ICQ para mensajería, el correo de Yahoo!, que era LA onda y motivo de todos para entrar a Internet para checar el mail (de ahí la mexicanísima expresión "checa tu mail", jajaja) y otros que después incluyeron correo en Hotmail, Gmail, Hi5, Facebook y ahora Twitter, así como mi amado Blogger, y proximamente Google Wave.

En tiempos cuando la red no se utilizaba con tanta frecuencia o antes de que existieran muy en forma los buscadores, las búsquedas de información se hacián en Encarta, la enciclopedia electrónica en disco, o de plano a lo tradicional en bibliotecas. Hacer invitaciones tenía que ser por vía telefónica, correo normal, o en el más tecnológico caso... por fax.

Pero bueno, no se trata de platicar todo lo que era en aquellos tiempos, sino que mi punto es: no sé en qué momento nos hicimos tan inútiles de que si se cae la red nos queremos morir, porque no podemos comunicarnos con otros, no podemos mandar información, no podemos investigar, y sencillamente quedamos de manos atadas.

Obviamente la tecnología, en casi todas sus formas tiene la intención de agilizar nuestras actividades y hacernos la vida más fácil, pero no es posible que los humanos nos volvamos tan dependientes y hasta flojos. Para ilustrar ahí va un ejemplo: Normalmente las facturas tienen que enviarse físicamente para efectos de contabilidad, pero ahora preferimos escanearla y mandarla por mail, cosa que si bien optimiza tiempo y gastos, en ocasiones veces nos limita a que si no sirve el escaner no podemos enviar la dichosa factura. Pero no es como: "ahh, no sirve el escaner, entonces voy y la llevo como se hacía antes de esto"... No, mejor no la mandan hasta que haya la facilidad.

Yo soy muy dada a todo lo tecnológico que pueda integrar a mi vida, pero si creo que es importante no perder el piso o abusar.